RH y Alejandro Pastrana Valls
Robin Holdings
20 de junio de 2022
El nuevo orden mundial plantea muchas preguntas y pocas respuestas.
La idea de que la recesión económica, el cambio climático, la crisis humanitaria y los problemas de hambruna -entre otros factores- están cambiando la mentalidad de la gente para establecer un entorno y un mundo mejor, un nuevo orden mundial, se desvanece con el argumento de que lo único que está cambiando de un extremo a otro: es el poder. El poder económico y político está cambiando de manos.
Por lo tanto, para un cambio real es necesario tener en cuenta la tecnología. Si la tecnología es una herramienta útil en el día a día, está claro que es necesario concebir un cambio real y establecer un nuevo orden mundial.
En este sentido, el nuevo orden mundial debe ser conceptualizado como el cambio de hábitos, pensamientos y el desarrollo de nuevos estilos de vida. Sin embargo, esta concepción conlleva muchos enigmas porque al fin y al cabo cada cabeza es un mundo diferente. Es importante reflexionar que hay formas de pensar similares, pero nunca son iguales.
Son varios los actores económicos, políticos y sociales que nos hacen creer que hay un nuevo orden social; sin embargo, esto sólo ha implicado un cambio de poderes. No obstante, cada vez son más las personas que exigen una transformación real del statu quo, y cada vez son más los actores que utilizan la tecnología para difundir este malestar.
Dicho esto, debemos estar preparados para ambos escenarios. Debemos poner nuestro granito de arena y promover innovaciones culturales, sociales, medioambientales, económicas y financieras para conseguir un verdadero nuevo orden mundial. Por ejemplo, en el sector de los servicios, los hoteles boutique son una alternativa que responde a estos cambios.
En consecuencia, ganar dinero por ganar dinero te hace más rico, pero no implica que estemos más sanos financieramente.
Por último, consideremos que ganar dinero con la gente no es lo mismo que ganar dinero con la gente.
